Sales de la cama, tienes anhelo y es la hora del desayuno. Te sientas en la mesa de la cocina y miras por la ventana mientras te tomas un café y lees el periódico.Puedes acompañar a tu sofá en recorrido con alguna butaca ligera situada en un rincón para no entorpecer el movimiento. Es preferible que te decantes por muebles estrechos y alargado